Este Blog es especial, es en homenaje y honrando la memoria de mi amado hijo Adrián, mi amor puro y verdadero, mi Ángel de Amor y Luz❤ ❤ ❤ Mi hijo nació el 10 de Mayo de 1985❤ ❤ ❤ Hizo su transición el 3-12-2016.❤ ❤ ❤ Hijo mío amado, tú has sido el sentido de mi vida, por eso te voy a tener presente todos los días del resto de mi vida. ❤❤ ❤
Hijo amado, tengo tu nombre tatuado en mi corazón y Alma, tu voz grabada en mi mente, tu olor en mi memoria y tu sonrisa en mi recuerdo. ❤ ❤ ❤ Si la cicatriz es profunda es porque el amor fue y es inconmensurable. ❤ ❤ ❤ Seguir adelante es una empresa difícil cuando se perdió lo que llenaba todo de sentido. ❤❤ ❤ En cada acto de amor, está tu nombre. ❤❤ ❤ Hijo, te extraño, tanto...Mi Amor puro y verdadero. Eres amado siempre.❤❤ ❤
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miércoles, 31 de julio de 2019

El amor no es lo que consigues, es lo que eres

Nunca entendiste la vida porque así se suponía que debía de ser. Estabas destinado a vivir, a vivir sus muchas paradojas…

Cuanto más das sin ninguna expectativa, más recibes a cambio. Cuanto menos te preocupas, cuanto más sueltas los resultados, más cuidas y amas el viaje. Cuanto más puedas ser tú mismo, menos necesidad tienes de aferrarte a un yo.

Cuanto más espacio les ofrezcas a los pensamientos, menos serás controlado por ellos, y cuanto más profundamente lo hagas, mejor comprenderás que no eres el pensador.

El amor no es lo que consigues, es lo que eres. La iluminación no es un destino, es la luz que ilumina el camino. A veces un ‘no’ es un SÍ masivo a la vida. A veces tienes que fallar, y caer, para sentir que has tenido éxito al ponerte de pie. Eso que tanto anhelas, es lo único que no puede ser encontrado, porque ya está aquí, en el corazón de ese mismo anhelo.

Cuanto más conoces la muerte, más conoces la vida. Cuanto más huyes de la muerte, menos vivo te sientes. Tienes que volverte como un niño para entrar en el Reino. Cualquier cosa en la que creas puedes dudar de ella, y sólo la duda es completamente indudable. En lo Desconocido reside la clase más profunda de Conocer. E incluso tu confusión es vista con absoluta claridad, a través de los ojos del amor incondicional».

Jeff Foster

lunes, 29 de julio de 2019

TE AMO .Ho´oponopono



Con la técnica HOOPONOPONO, decir TE AMO, a esa enfermedad, a esa persona a esa circunstancia que nos lastima y que se ha manifestado ahora sabemos, por esas memorias o ideas erróneas, es la mejor forma de transformarla, por que el amor, es lo único que sana, el amor es lo opuesto al miedo.

Mis memorias las amo, amo lo que han manifestado y que hoy se materializa en mi vida a través del dolor, del sufrimiento, es muy difícil, pero cuando lo hacemos es una forma de liberarnos, de decirles que ya no las necesitamos mas en nuestra vida y es así como se realiza el proceso de sanación, es así como se realiza la auto curación, la limpieza, es así como rectificamos esos pensamiento erróneos.

Cuando digo, Te amo, es que el amor comienza en mi y se extiende a todos los demás, y entonces dejo de querer cambiar lo que no me gusta de mi, lo que no me gusta de los demás y lo que no me gusta de las circunstancias.

El DR.  IHALEAKALA HEW LEN, con esta técnica, establece especialmente que todas aquellas personas que se encuentran en nuestra realidad, comparten una memoria de vida con nosotros.

Entonces cuando yo conozco a una persona que me lastima en lugar de juzgarla, de agredirla, de separarme de ella o intentar cambiarla, busco el punto que tenemos en común y digo LO SIENTO, POR FAVOR PERDONAME, GRACIAS, TE AMO.

Muchas ocasiones podemos preguntarnos que memorias en común podemos tener con otras personas, pues son memorias de dolor.

Imaginemos que tu escribes un libro y de pronto llega un productor que ha leído tu libro y te dice, sabes me interesa hacer una película de tu libro, pero la única condición es que tu seas el actor principal de esta película así como el guionista, tu le vas a indicar a cada uno de tus coestrellas, como actuar, los textos que van a decir y las actitudes que van a manifestar.

Tu también vas a decidir, las locaciones, en que se va a desarrollar la película asa como el ambiente social, cultural, político, económico, y puedes elegir a cada instante el género de tu película, si es de amor, de drama, si es una comedia o es terror.

Pues bien a este punto el productor, también te permite elegir a cada uno de los actores que van a intervenir en la película y empiezas un Casting, para elegir a los mejores, a aquellos que van a representar para ti el papel que tu les haz asignado.

Como tu eres el guionista, a cada uno les pides que actúen para ti los diferentes papeles entre los cuales según el género que hayas elegido, puedes contratar un actor que va a actuar el papel de alcohólico, de irresponsable, de abusador, también eliges a una actriz que va a representar a una mama sumisa, pasiva, controladora, y a aquellos actores y actrices que van a representar el papel de hermanos, unos van a ser muy guapos e inteligentes, otros van a actuar imitando al papa, bueno de ahí tenemos que como en las películas hay actores secundarios, como son los maestros, los compañeros de escuela, los vecinos, los amigos, los policías, los políticos, los médicos, y después como la película lo amerita entrar mas actores principales, como el novio, esposo, los hijos, los amigos que son ya mas cercanos.

Cada uno de ellos se siente feliz por que los has elegido para que representen un papel en tu película.

Unos porque así van a ganar dinero, fama, van a estar junto a ti otros por que como muchos dicen representar un papel en una película u obra de teatro representa que ellos pueden tener una catarsis y siendo la misma persona representar diferentes personajes.

Todos conocemos grandes actores que en una película son mafioso, en otra son karatecas, en otra son cómicos, en otra se enamoran, en otra son policías y es el mismo actor pero en cada película trata de hacer creíble su personaje para que lo sigan contratando para mas películas.

Pero hay algo muy importante, tu recuerdas, que el productor te dio la facultad de elegir a cada uno de los actores, y de hacer el guion para cada uno de ellos, bueno pues resulta que un dia tu decides que aquel actor que representaba al Papa, necesita irse ya sea que se muere en la película, que abandona a la familia, o simplemente se va de viaje y desaparece de la escena.

Pues bien en esta, a lo mejor larga analogía, puedes darte cuenta que lo que hoy estas viviendo es tu propia película, la que tu escribiste y que cada persona cosa o circunstancia tu la elegiste (100% responsable) y entonces como tu eres el guionista, un dia decides que uno de los actores elegidos, ya no es necesario y entonces se tiene que ir y tu terminas tu contrato con el, por que además el sabía que era un trabajo por tiempo determinado y se va.

Pero como este actor hizo un gran trabajo para ti, por que su actuación fue muy buena, le das las gracias y le dices que apreciaste mucho su trabajo para ti.

Decir
  te amo, significa reconocer que esa persona o circunstancia estaba ahi para ti y que cualquier cosa que haya ocurrido la agradeces por que era parte solo de un acuerdo que habían hecho y que sabes que en el amor se libera todo, se cura todo, se corrige todo.

domingo, 3 de febrero de 2019

Amor crepuscular: amores maduros que llegan en el momento correcto

¿Has pensado alguna vez en el amor crepuscular? Me gustaría mostrarte qué es y por qué resulta sumamente bello y atractivo, ya que el amor crepuscular supone un cariño que llega en el momento preciso, en el que sabrás valorarlo mejor que si te hubiera llegado en una etapa anterior. De hecho, no es raro que hayamos experimentado antes la sensación de que un amor, quizá, nos ha llegado demasiado pronto.
El amor rara vez avisa cuando llega, no tiene timbre, ni hay invitaciones ni va a acompañado de una corte que le permita ser visto en la lejanía. De nosotros depende cómo lo aceptemos y vivamos. Sin embargo, hay momentos en los que parece que el amor ha sabido elegir la ocasión perfecta para hacer acto de presencia. El amor crepuscular es así.

¿Qué es el amor crepuscular?

Dice un dicho popular que “hay amores que matan”. Sin embargo, el amor crepuscular es lo opuesto a este célebre refrán. Es un resumen de experiencias en las que se encierra la sabiduría de saber lo que no queremos y lo que nuestro corazón ansía con fuerza.
El amor crepuscular se refiere a ese sentimiento tranquilo, de cariño y comprensión, que llega en el momento en que ha de hacer acto de presencia.

Cuando nuestro corazón está dolido de pasión y escarmentado de sufrimiento por vivencias pasadas, llega un momento en el que necesita calma y reposo. Es en este momento cuando se produce la ocasión ideal para que el amor crepuscular llene de gozo tu alma.
Porque el amor crepuscular es un amor tranquilo y reposado. Un sentimiento de unión entre dos personas que nada tiene que ver con los rigores, las prisas y las exageraciones de relaciones pasadas.
El amor crepuscular se alimenta de las experiencias vividas. Llega un momento en que sabemos perfectamente qué es lo que queremos. De repente, conocemos qué es lo que no nos gusta porque hemos aprendido de las experiencias que nos han hecho sufrir. De ello surge un profundo conocimiento de nosotros mismos y  de nuestros sentimientos que, junto a la persona adecuada, es un derroche de pasión tranquila y bella.

Los amores de hoy y siempre

Es de todos conocido que a lo largo de los años los seres humanos vivimos una cantidad enorme de emociones y sentimientos relacionados con el amor. Desde muy jóvenes comenzamos a sentir un corazón fuerte y palpitante, necesitado de emociones fuertes.
Ya en plena juventud, especialmente durante la adolescencia, se despierta en nuestro corazón una pasión desenfrenada que nos hace vivir con intensidad cada emoción del alma. Tanta que incluso puede doler no estar con el ser querido. Un primer amor es puro fuego, desenfreno y ardor sin fronteras.
“Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas… ¿Qué valdría la vida?”
-Jacinto Benavente-
Posteriormente, van llegando otras relaciones que aúnan experiencia y descubrimiento. Amores de juventud que, si bien ya tienen cierto contenido de lo anteriormente vivido, todavía no se pueden considerar como crepusculares, ya que mantienen cierto tono de inmadurez adolescente y un tira y afloja constante, aunque van sentando las bases de la personalidad.
Finalmente, tras un largo proceso de dolores, sufrimientos, placeres y diálogo, llega el momento del amor crepuscular. Los corazones han pasado por tantas parejas que necesitan el merecido reposo del guerrero y saben cómo conseguirlo, pues se conocen bien a sí mismos, ha acumulado gran experiencia y conocen mucho de sus almas afines.

El amor crepuscular en el cine

El cine ha dado lindas muestras de amor crepuscular. Historias inolvidables que han permanecido en la retina del imaginario colectivo. ¿Quién no ha vibrado con la maravillosa aventura de Katharine Hepburn y Henry Fonda con En el estanque dorado?
Pero, si hablamos de emociones a flor de piel y el amor al borde de crepúsculo, no podemos obviar la absorbente historia vivida entre Clint Eastwood y Meryl Streep en Los puentes de Madison. Pasión en el ocaso de dos personas que descubren que todavía tienen un corazón que les late en el pecho.
Así podríamos seguir con muchos ejemplos realmente nostálgicos. Bill Murray encuentra la pasión en Lost in Traslation, Shirley MacLaine lo hace junto al viejo astronauta Jack Nicholson en La fuerza del cariño o Sean Connery y Audrey Hepburn con Robin y Marian.

La belleza del amor crepuscular


Cuando llega el amor crepuscular, al fin dejas de ser esclavo de tus pasiones. En ese momento, todo parece mucho más sencillo. Una separación de la persona amada durante la juventud parece desgarrarte el alma. Sin embargo, con la sabiduría y paciencia que da la experiencia, serás capaz de integrar mucho mejor la historia de un amor.
“Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan”
-Jean Jacques Rousseau-
Todas las experiencias que has vivido, tanto dolorosas como no, te servirán para aprender a apreciar a esa persona que está a tu lado. Al mismo tiempo, encuentras la comprensión que necesitas en tu pareja y entre ambos se crea una conjunción maravillosa y una comunicación única y espléndida.
Pero, no olvides que el amor crepuscular es recíproco. No llegará si tú no lo deseas de verdad o si no estás preparado. No hará acto de presencia si tú no comprendes y te compenetras con tu pareja. La experiencia y la calma son sus virtudes curativas para el corazón, pero no deja de ser cosa de dos.

sábado, 2 de febrero de 2019

Las cosas más grandes y hermosas crecen despacio y en silencio

 
El amor es la chispa rápida y fugaz que enciende dos corazones. Pero también es lo que acontece despacio, en cada acuerdo logrado, en cada dificultad ganada y en la complicidad de las pequeñas cosas que tejen universos enteros.
Las cosas más significativas requieren tiempo, esfuerzo y compromiso. Lo sabemos, porque la vida, como la propia naturaleza, tiene sus ciclos y sus ritmos pautados. Sin embargo, para nuestro cerebro, la percepción del tiempo es asombrosamente rápida. Es como si la propia existencia “se nos escapara” por las tuberías del desconcierto.
Camina lento y ve despacio. No te preocupes por nada más, porque al único lugar al que debes llegar es hasta ti mismo
Según un interesante trabajo publicado por el doctor Dharma Singh Khalsa, especialista en neurología y gerontología, nuestra percepción del tiempo tiende a “acelerarse” a medida que llegamos a la edad madura.
Los años se nos escapan como el humo que escapa por una ventana abierta y, de algún modo, dejamos de disfrutar del presente, de fijarnos en esas cosas que crecen en silencio y que, de verdad, podrían enriquecer aún más nuestro corazón. Te invitamos a reflexionar sobre ello.

Cuando el tiempo es un tren a toda velocidad y sin paradas

En ocasiones, casi sin casi saber cómo, las cosas más importantes se nos escapan o pasan demasiado rápido: esos dos centímetros de más en la altura de nuestros niños, ese fin de semana a solas con nuestra pareja, la última cena con nuestros amigos o ese verano que se ha acabado con las primeras lluvias del otoño en un abrir y cerrar de ojos…
El tiempo es un ladrón que nos lo roba todo menos una cosa: nuestros recuerdos y ese relámpago escondido en la memoria que nos permite evocar los grandes instantes.
A menudo, suele decirse eso de que “la vida es aquello que pasa mientras hacemos otros planes”. Aunque, en realidad, podríamos decir más bien que en ocasiones, no llegamos a valorar o a percibir con la importancia que merece muchas de esas dimensiones que nos envuelven en cada momento de nuestro ciclo vital.
Siempre llega un momento en que añoramos esas conversaciones con nuestra madre mientras la observábamos cocinar, o aquellas peleas con nuestra pareja al principio de la relación, o esos dibujos que nuestros hijos nos ofrecían con ilusión cuando volvían del colegio. ¿Dónde queda ahora todo aquello? ¿De verdad ha pasado tanto tiempo?
 

Nuestro cerebro tiende a acelerar la percepción del tiempo

Tal y como indicábamos, a medida que maduramos y nos hacemos mayores, nuestra percepción del tiempo cambia. Si a ello le sumamos un estilo de vida acelerado y la presión de entornos demandantes, todo ello genera que cada vez “estemos menos presentes” y que la sensación de vacío existencial y de fugacidad temporal se eleve aún más.
Douwe Draaisma, catedrático de Historia de la Psicología en la Universidad de Groningen de los Países Bajos, nos habla de un interesante fenómeno llamado “efecto reminiscencia”. Según esto, para nuestro cerebro el tiempo es en realidad muy relativo, y solo le da importancia a hechos puntuales muy significativos.
Suele decirse que es entre los 20 y los 40 años cuando, por término medio, se acumulan recuerdos emocionalmente más intensos. Y a mayor intensidad, la percepción del tiempo va más despacio. A partir de los 50 o 60, la sensación subjetiva del tiempo cambia, va más deprisa porque no hay tantos estímulos significativos o tantas experiencias que nos “enclaven” al presente.

Conseguir que el tiempo vaya más despacio está al alcance de tu mano

Tal y como hemos podido ver, si el efecto reminiscencia es el que hace que se nos escape el presente porque nos focalizamos demasiado en los recuerdos emocionalmente intensos del ayer, merece la pena empezar a “cultivar” nuestro aquí y ahora de instantes de plenitud y de emociones positivas.
No hace falta llevar la vida de un veinteañero para disfrutar del presente. Se trata solo de tener en cuenta estas dimensiones:
  • Tu mejor edad es ahora, ni más ni menos. Lo que la juventud no supo ni pudo lo puede alcanzar, sin duda, esa madurez sabia y equilibrada capaz de priorizar lo importante: tú mismo.
  • A tu alrededor siguen creciendo cosas maravillosas, cosas que avanzan despacio y en silencio. El amor de quienes te envuelven, esa íntima complicidad de quien sabe leer en tu mirada o sacarte una sonrisa cuando no lo esperas. Todo ello acontece en este mismo momento, solo tienes que detenerte y disfrutarlo.
  • La rutina es esa música triste que engaña también a tu cerebro, haciéndole creer que el tiempo discurre deprisa. En cambio, todo lo que se salga de lo normal es un estímulo, un incentivo cargado de emociones que cambia su percepción del tiempo para “detenerlo”.
Viaja, haz algo diferente cada día por pequeño que sea, mira en silencio a las personas que quieres y captura esa imagen mental para tu corazón y tu cerebro.
Haz que cada instante tenga un olor, una sensación, un sabor… Estimula todos tus sentidos y abrázate al presente como si no existiera un pasado, como si no hubiera un mañana.

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